LEER Y ESCUCHAR
Reformular
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Un aspecto clave de
nuestro entrenamiento como lectores eficaces es la reformulación.
Aprender los secretos de esta técnica nos ayudará a evaluar el
desarrollo y los alcances de nuestra capacidad de comprensión.
Velocidad
lectora
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Hemos dejado para el final
de este apartado, las técnicas para lograr una lectura de máxima
rapidez. El motivo es que para adentrarse en los secretos de la
velocidad lectora previamente se deben perfeccionar la comprensión y
la percepción.
El skimming
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¿Qué es el skimming?
Es el nombre dado por los norteamericanos a una técnica
especializada en mejorar la velocidad lectora.
Otras técnicas
de velocidad
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Existen diversas formas de
desarrollar la velocidad en la lectura. Las más utilizadas son la
técnica de la postal y la técnica de las tres páginas.
Otras técnicas de velocidad Existen diversas formas de desarrollar la velocidad en la lectura. Las más utilizadas son la técnica de la postal y la técnica de las tres páginas.
Otras técnicas de velocidad Existen diversas formas de desarrollar la velocidad en la lectura. Las más utilizadas son la técnica de la postal y la técnica de las tres páginas.
Recapitulamos
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Para utilizar estas técnicas es importante que
recordéis las nociones más importantes que hemos visto hasta
ahora relacionadas con la velocidad lectora.
- Cuanto más deprisa leas, mejor leerás. - Amplía el campo visual. - Reduce el número de fijaciones. - Sírvete de las palabras-señales. - Concéntrate en la mitad superior de las letras. - ¿Todavía moviendo los labios al leer? - Evita las distracciones ambientales. - Recuerda que sin motivación no hay comprensión. Muy bien. Como suponemos que has realizado los anteriores ejercicios, te proponemos a continuación que pruebes con estas sencillas técnicas. |
Ejercicio 1:
Las tres páginas
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1.- Elige un libro que te interese.
Intenta que no sea un texto literario o de ficción.
2.- Escoge tres páginas seguidas de ese libro que aproximadamente tengan la misma cantidad de texto. 3.- Lee la primera hoja a velocidad normal. Sin forzar el ritmo y sin detenerte en cada punto. 4.- A continuación, lee la segunda lo más deprisa que puedas. Sin preocuparte en entender lo que lees y sin volver atrás. 5.- Por último, la tercera hoja la tienes que leer a la máxima velocidad asegurándote de que lo comprendes todo. 6.- Apunta el tiempo que te ha llevado esta tercera página. Puedes trazar un gráfico para seguir la evaluación de tus progresos. |
Ejercicio 2:
La postal
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Esta técnica consiste en aumentar la velocidad
lectora a costa de cubrir con una postal o tarjeta el texto que
se va leyendo. También se la conoce como aceleración por
ocultamiento.
1.- Elige un texto relativamente largo y que no conozcas de antemano 2.- Prepara la postal o cartulina y colócala debajo de la primera línea. 3.- Avanza en la lectura línea por línea, intentando aumentar la velocidad a medida que bajas la postal al renglón siguiente. 4.- Procura aumentar progresivamente el campo de abertura visual. 5.- Una variante: puedes abrir una ventana en la postal, de modo que abarque solamente tres o cuatro palabras cada vez. |
Autoevaluación
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Tanto las de velocidad lectora como el resto de
técnicas, necesitan de un proceso de autoevaluación exigente
que te permita comprobar tus progresos.
- Prepárate un programa de autoexamen y cumple con él. - Realiza los trabajos al menos durante quince minutos diarios. Es más eficaz hacer un poco día a día que mucho cada tanto. - Quien se autoexamina, aprueba. - Recuerda: el mayor estímulo es comprobar el éxito alcanzado. MAS INFORMACIÓN |
LECTURA
Una
vez establecido un código común, debemos familiarizarnos con los
distintos modos de expresión utilizados por el autor. En este
apartado identificaremos los posibles tipos de lectura. Una lectura
de aproximación, que se realiza de manera mecánica y en la que el
grado de comprensión es mínimo, no tiene la calidad de una lectura
reflexiva o de comprensión, claramente orientada hacia el
aprendizaje.
Nos acercaremos al análisis del párrafo como unidad dentro del escrito; a la reformulación de lecturas que nos llegan por medio de la expresión oral; así como a identificar los malos hábitos o vicios lectores y a ejercitar sus soluciones. Nos detendremos en las distintas técnicas para mejorar la velocidad lectora y en los métodos que nos ayuden a aprender a comprender. Todo ello con el objetivo de convertir el proceso natural de la lectura en una herramienta de nuestro progreso como lectores.
Nos acercaremos al análisis del párrafo como unidad dentro del escrito; a la reformulación de lecturas que nos llegan por medio de la expresión oral; así como a identificar los malos hábitos o vicios lectores y a ejercitar sus soluciones. Nos detendremos en las distintas técnicas para mejorar la velocidad lectora y en los métodos que nos ayuden a aprender a comprender. Todo ello con el objetivo de convertir el proceso natural de la lectura en una herramienta de nuestro progreso como lectores.
Aprender a
comprender
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Para comprender un texto,
extraer la información y las ideas más importantes, y relacionarlas
con las que ya conocemos, es necesario que antes nos familiaricemos
con las técnicas de lectura comprensiva.
Vicios
lectores
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Comúnmente se les
denomina malos hábitos, o dificultades lectoras. Pero sabemos que
hay algunos estudiantes que los tienen tan incorporados que se han
convertido en auténticos vicios de lectura. Conocerlos e
identificarlos es el primer paso para su erradicación.
El párrafo
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Una vez que hemos visto
las líneas generales de la lectura comprensiva, y depués de haber
identificado los principales vicios lectores, nos centramos ahora en
el análisis del párrafo.
Escuchar es
leer
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Una vez iniciados en los
distintos aspectos de la lectura comprensiva, nos centraremos en
mejorar nuestra capacidad de escucha. Cierto es que a leer se aprende
leyendo. Pero esta evidencia no quita que para convertirse en un
lector eficaz y ampliar las posibilidades de retención, debamos de
utilizar todo nuestro potencial como oyentes.
MAS INFORMACIÓN
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CONCEPTO
Lectura comprensiva: que
consiste en volver
a leer el texto,
pero más despacio, párrafo a párrafo, reflexionando
sobre lo que leemos.
De esta manera entenderás mejor el tema a estudiar, por lo que te
será mucho más fácil asimilar y aprender.
A. El rendimiento en
lectura, medido mediante pruebas de precisión o comprensión
normalizadas y
administradas
individualmente, se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado
dados la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia
y la escolaridad propia de su edad.
B. La alteración del
Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico o
las actividades de la vida cotidiana que exigen habilidades para la
lectura.
C. Si hay un déficit
sensorial, las dificultades para la lectura exceden de las
habitualmente asociadas a él.
Criterios para el
diagnóstico del Trastorno de la expresión escrita:
A. Las habilidades para
escribir, evaluadas mediante pruebas normalizadas administradas
individualmente (o evaluaciones funcionales de las habilidades para
escribir), se sitúan sustancialmente por debajo de las esperadas
dados la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia
evaluada y la escolaridad propia de su edad.
B. El trastorno del
Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico o
las actividades de la vida cotidiana que requieren la realización
de textos escritos (p. ej., escribir frases gramaticalmente
correctas y párrafos organizados).
C. Si hay un déficit
sensorial, las dificultades en la capacidad para escribir exceden de
las asociadas
habitualmente a él.
Criterios para el
diagnóstico del Trastorno del cálculo:
A. La capacidad para el
cálculo, evaluada mediante pruebas normalizadas administradas
individualmente, se sitúa sustancialmente por debajo de la esperada
dados la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia
y la escolaridad propia de su edad.
B. El trastorno del
Criterio A interfiere significativamente el rendimiento académico o
las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el
cálculo.
C. Si hay un déficit
sensorial las dificultades para el rendimiento en cálculo exceden de
las habitualmente asociadas a él.
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TIPOS DE LECTURA
Lectura de Para localizar
datos en el texto. Lectura ágil Para acercarse por primera vez al Se
lee por encima el texto sin búsqueda de datos texto. intentar
comprenderlo en profundidad.
Se localizan términos
concretos o fechas sin necesidad de todo el texto.
Se lee el texto completo.
Es una lectura rápida.
Lectura Para comprender
en profundidad el Se lee el texto atentamente.
detallada texto Se usa el
diccionario.
Para conocer el contenido
de un texto y saber si nos interesa.
Conviene clarificar la
dificultad concreta que pueda aparecer en la lecto-escritura con los siguientes criterios
diagnósticos:
Trastornos del
aprendizaje
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INTRODUCCION
y anda mucho,
ve mucho
y sabe mucho”.
(Miguel de Cervantes)
LECTURA COMPRENSIVA
¿Qué nos proponemos?:
La lectura no es sólo un
vehículo para que descubras el mundo y/o te sumerjas en historias
fantásticas y de actualidad, sino también es un medio para
aprender a estudiar.
Cualquier actividad
escolar pasa por la lectura. Por eso, en tu vida de estudiante, vas a
necesitar
leer bien, que es lo
mismo que:
Leer a la velocidad
adecuada el tipo de lectura que realices.
Leer comprendiendo lo que
lees.
Saberlo aplicar al
estudio y a las tareas escolares.
Se trata con este
objetivo de aplicar en el aula estos tres principios en todas las
asignaturas.
Si no lees correctamente
y no comprendes bien lo que lees, puedes tener muchos problemas de
aprendizaje y no
conseguir los objetivos programados.
Y no olvides: El éxito
en tus estudios puede estar en una buena lectura.
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